miércoles, 27 de mayo de 2015

Los Futuros Irresistibles

                
       Los seguidores habituales del blog conocen que éste tiene dos leitmotiv.  

     El primero de ellos probar que el Estado se ha apropiado de la vida natural, de la actividad libre del hombre para controlarla en beneficio propio, impedirla y producir otra cosa, un Ser Nuevo políticamente correcto. 

      Este proceso por el que el Estado destruye con singular eficacia las libertades individuales y colectivas utilizando la política a modo de ortopedia disciplinaria, ha dado como fruto un Estado nuevo al que sólo puedo calificar de Caníbal, pues literalmente devora vida humana.   
       Heredero, entre otros, de las ideas de Foucault y de Bertrand de Jouvenel, el blog pretende ser un muestrario de cómo el Estado Caníbal, con la aquiescencia de las víctimas, avanza en múltiples direcciones hacia su objetivo de transformar la vida libre de los hombres en biopolítica (o bio-Estado) esto es, una existencia meramente biológica codificada de la cuna a la tumba por las órdenes emanadas desde el Leviatán.     

      La segunda idea fuerza es el análisis del funcionamiento de la política del Estado Caníbal en un régimen de opinión pública favorable a la antropofagia.

      La auténtica novedad política radica en que la inteligencia del Caníbal ha identificado un gravísimo problema que puede hacer desbarrar el programa bioestatal: las prisas de los políticos por implantarlo, también llamado demagogia o populismo.  
  
  El diabólico "juego del gallina" (gana el loco, pierde el cuerdo) que, azacaneados por sus bases, practican algunos líderes de partidos políticos en un sistema dominado por la competencia electoral, hace necesario el bloqueo urgente de esa competencia para garantizar una ejecución consensuada del plan bioestatal que neutralice eventuales resistencias.

     Y para ello, como remedio sólo provisional, la Gran Coalición, un acuerdo partidocrático que trata de evitar que las periódicas consultas al pueblo degeneren en una dinámica acción-reacción que ponga en peligro, por exceso o por defecto, el cumplimiento del programa biopolítico.   

       Si resulta una contradicción que multitudes luchen para que les quiten la vida libre cuanto antes, el colmo de la antinomia es que sea el Estado Caníbal el que más interés tenga en frenarse a sí mismo utilizando como instrumento la Gran Coalición.

     En resumen, Estado Caníbal que ejecuta un programa bioestatal y Gran Coalición como medio transitorio de neutralizar el "juego del gallina" que puede hacerlo inviable, son constantes que aparecen en cada entrada del blog, en tanto en cuanto los considero los "futuros irresistibles" de los que hablaba Tocqueville para referirse a los problemas que cada generación debe resolver.   

      Allá por los primeros meses de 2012 aventurábamos que el Gobierno Rajoy intensificaría el ritmo de implantación del Estado Caníbal. A lo largo de este año probaré que ése ha sido el principal, tristemente, logro de su mandato.  

    No obstante, una vez celebradas las elecciones locales y autonómicas de 24 de mayo de 2015 creo que lo urgente es estar atentos al estado de la Gran Coalición.

    Al fondo, muy lejos aún, el único paraíso terrenal, el Paraíso Fiscal, eco de las ciudades-estado renacentistas.  


@elunicparaiso

                

No hay comentarios:

Publicar un comentario